viernes, 13 de agosto de 2010

¿La memoria es el pasado que quiere seguir siendo presente?
Todo lo que vivimos se muere, se ahoga en el pasado. ¿La memoria es un manotazo de ahogado para que esas cosas no mueran?
La memoria tiene vida propia; no es uno, sino ella la que elige qué cosas deja morir en el olvido y qué cosas mantener vivas.
La memoria es como un rompecabezas, que te rompe la cabeza. Son como fichas, piezas sueltas que uno tiene que ir reacomodando…

puntos de vista



Hay momentos en los que el tiempo parece detenerse. Todo ocurre en pocos segundos, pero para vos es una eternidad. El tiempo se vuelve espeso, tenso.
Un observador externo verá que todo ocurre rápidamente, pero para el que lo está viviendo desaparece la noción del tiempo. Todo depende del punto de vista. Todo depende del observador.
En esos momentos comprendemos que nada es absoluto y que todo es relativo ¿o no?
¿Cómo se puede estar absolutamente seguro de algo si todo el tiempo hay cosas que relativizan todo?
¿Uno deja de ser bueno cuando hace algo malo? ¿Existe el malo absoluto, el bueno absoluto?
Nosotros vivimos en un mundo perfecto, sin fallas ¿Existe algo sin fallas? ¿Existe un mundo absolutamente perfecto, algo absolutamente perfecto?
Cuando crees una verdad absoluta no hay lugar para las contradicciones.
Si todo es relativo no hay nada malo, no hay nada bueno, no hay nada feo, no hay nada hermoso.
No es cierto que todo es relativo, hay cosas que son absolutas. Esas cosas son las que le dan sentido a nuestra vida.
La vida es un laberinto de cosas relativas. Y cada tanto nos encontramos con algo absoluto.
afuera ves claramente la solución. De afuera se ve tan fácil, vos decís “él, por más que esté con otra, ama a su chica. Y ella, por más que lo niegue, también lo ama”. Y decís “déjense de dar vueltas y estén juntos”.
Out los terceros en discordia. En una buena comedia romántica se soluciona todo, y todos quedan felices y contentos.
Y después de todos los enredos al final los secretos se revelan. El que tiene que hablar, habla, el que se tiene que enterar, se entera. Todo se soluciona y final feliz.
La solución que está ahí, al alcance de la mano, siempre parece escaparse.
Si uno viera de afuera la vida diría “no, no, no hagas eso ¿no te das cuenta que la solución estaba ahí?”.
No ,no hagas como que no hay tal crisis, no niegues más.
“Pedazo de bóludo” dice uno viendo como él se pierde cada vez más.
“No lo hagas” dice uno, tenían la solución en las manos, pero el rulo siempre vuelve.
Confundimos gordura con hinchazón, problema con solución.
El problema de la solución es confundir problema con solución. Es como creer que la tintura es el problema y la cana la solución.
Una dieta mágica te hace engordar el doble, un bronceador instantáneo te mancha la cara, una solución rápida te trae otro problema. Otras veces dejamos estar los problemas, confiando que se van a solucionar solos. Es como… como dejarte crecer el bofe y esperar que se vaya solo.
Somos bólidos por naturaleza. Muchas veces cuanto más queremos solucionar algo más lo complicamos. Pero a veces la solución llega sola, en el momento menos pensado.
Buscamos soluciones, siempre, hojas de ruta, señales que nos indiquen por dónde ir, hacia donde ir.
Solución es sinónimo de remedio, resolución, conclusión, resultado, desenlace, fin, termino, reparación, arreglo, recurso, final, salida, salvación, alivio, encontrarle la vuelta al rulo. Esa es la solución.
Cuando te dicen que hay algo que no podes ver lo único que queres es ver eso que no podés. Así tengas que perseguir, ocultarte y espiar, vos vas a ver eso que queres ver.
Es como espiar por el ojo de una cerradura, como revisar un celular ajeno, nunca sabes con qué te vas a encontrar.
Si espías sos responsable de lo que ves. Nunca sabes que vas a encontrar espiando por el ojo de la cerradura.
A todos nos gustas hurgar, chusmear, espiar, aunque a veces no estemos preparados para lo que podamos ver por el ojo de la cerradura.
Mirando por la cerradura podes llegar a robar verdades, verdades que pueden doler, y mucho.
El problema de espiar no es lo que se ve, sino todo lo que no se ve.
Mirar por el ojo de la cerradura nos da una visión limitada de la realidad, muy estrecha.
Todo lo que queda afuera de lo que el ojo de la cerradura no nos deja ver es como si no existiera.
Para ver por el ojo de una cerradura tenes que cerrar un ojo, ver solo una parte de la escena.
Es irresistible, siempre queremos saber qué hay del otro lado

que es el AMOR

¿Qué es el amor? Una buena pregunta que nos hacemos muy poco. ¿El amor es algo volátil, hecho de aire como decían los griegos? ¿El amor es algo que tan pronto como llega se va?
¿De que esta hecho el amor? ¿De pensamientos? ¿Es causa o azar?
¿El amor es una cuestión química? ¿Son dos cuerpos que se encuentran o dos almas?
¿El amor es una bendición o una maldición?
¿El amor es algo conveniente? ¿Es la unión de dos egoísmos? ¿El amor es la unión de dos almas? ¿Existe una ecuación para el amor?
Si el amor es la unión de dos almas, y esas almas son inmortales, entonces ¿el amor es inmortal?
¿Por qué cerramos los ojos cuando besamos a alguien que amamos? ¿Amamos al otro o a la imagen que tenemos del otro?
¿Por qué nace el amor? ¿Por qué muere? ¿Es una ilusión o es algo real? ¿Existe el amor sin dudas?
¿Por qué ese beso que antes te hacía temblar hoy ya no te produce nada? ¿Por qué se va el amor? ¿Y a dónde?
No te pasa que vez una foto y estabas horrible, y te preguntas por qué nadie me dijo que estaba horrible; y la verdad es que sí, alguien te lo dijo, pero no lo escuchaste.
Es como cuando una madre te hincha, te dice “llevate saquito” y vos no le das bola, hasta que te empezas a morir de frio.
Como esa chica, a la que las amigas le dijeron mil veces con indirectas, con directas, en varios idiomas, “tu novio te mete los cuernos”. Pero ella no lo escucha, no lo cree, no lo ve.
Te pueden decir un millón de veces que tomar sol sin protector hace mal, pero hasta que no quedes camarón no lo vas a entender.
Todos lo tenemos miedo a las pesadillas… pero hay que tenerle miedo a los sueños felices, porque es de eso, de lo que no queremos despertar.
Si sos optimista, un realista te resulta pesimista.
Vivir soñando es como tener una tarjeta platino sin límite, y que nunca te llegue el resumen.
Si alguien despierta cuando estas teniendo una pesadilla, se lo agradecés. Pero si alguien te corta un sueño feliz, lo querés matar ¿o no?
Somos cenicientas que borramos el número doce de todos los relojes, para que nunca se hagan las doce y la carroza no se nos haga zapallo.
Claramente, todos odiamos al despertador, pero qué sería de nuestra vida sin él ¿no?
¿Qué despierta un despertador cuando te despierta? Tus sentidos ¿no?. Salís del sueño y empezás a ver, a escuchar, a oler, a sentir.
Pera poder despertar primero hay que desearlo. Luego intentarlo. Y después dejar que ocurra.