miércoles, 22 de septiembre de 2010

La envidia es una muestra de inferioridad. No hay nada más triste que caer y envidiar a la gente. Es algo que al verlo de afuera, da lástima. Aquel que envidia, es porque no está conforme con lo que es él mismo. No creo en la envidia sana, la envidia ya por sí sola es un sentimiento bastante desagradable… Y aquel que envidia, es por elección propia. Creo que cada persona decide cómo ser, más allá de las circunstancias que la vida nos pone y que la familia nos da… Ante situaciones difíciles o drásticas, somos nosotros los que decidimos cómo reaccionar y por qué. Y son de esas situaciones de las cuales adquirimos experiencia para las próximas, no para evitarlas, sino para saber cómo llevarlas. Las cosas están puestas en nuestro camino por algo y evitarlo sería saltear una etapa muy importante… Hay algo en eso atravesado en nuestro camino que nos va a enseñar algo que no sabemos y que es necesario que tengamos en cuenta para situaciones futuras. Ahora, si lo salteamos, lo esquivamos, nos hacemos los que no pasó nada, cuando llegue realmente el momento de poner en práctica lo aprendido no vamos a entender nada… Es necesario tropezar para saber cómo caer en complicaciones futuras… Por eso tenemos que tropezar las veces que hagan falta, las veces que lo diga nuestro camino… Pienso muchas veces antes de dar un paso en mi vida y creo que eso es un punto en contra… No hay nada más placentero que dejarse llevar por lo que dicta el corazón. Por eso, cada vez que tropezamos, debemos quitar de ello lo más importante, para analizarlo y adquirirlo.

"No soy honesto. Y de un hombre que no es honesto, sólo se puede esperar que no sea honesto. Honestamnte, es con los honestos con los que hay que tener cuidado, por que nunca puedes preveer cuando harán algo extraordinariamente absurdo".

sábado, 11 de septiembre de 2010


porque a veces hasta el mas payaso
merece un poco de amor
y si es el tuyo mejor,
porque el tuyo es el mejor

verdad/consecuencia

Todos buscamos la verdad. Todos queremos encontrarla, pero a veces la verdad nos encuentra a nosotros primero. La verdad siempre pulsa por salir a la luz.
Está en su ADN, en su naturaleza, la verdad no resiste vivir en la oscuridad. La verdad ilumina, pero también proyecta sombras de eso mismo que ilumina. La verdad nos hace responsables, un mentiroso sobre todo es una gran irresponsable.
La verdad es una herramienta con la que podes construir o destruir.
De chicos lo aprendimos jugando. Buscamos y tememos la verdad, porque sabemos que toda verdad tiene su consecuencia.
Verdad. Hacemos lo imposible por poder tocarla.
Cuando buscamos la verdad lo que en realidad buscamos es su consecuencia. ¿Pero estamos listos para conocer la verdad? ¿Estamos listos para afrontar sus consecuencias? La verdad siempre tiene un precio ¿Estamos dispuestos a pagarlo?
Curiosidad, deseo, un sentido a nuestra vida. Eso es la verdad.
Hacerse cargo de la verdad y accionar, eso es consecuencia.
Consecuencia es lo que sigue a la verdad. Es en definitiva el motivo por el que buscamos la verdad.
Toda verdad tiene su consecuencia. Y toda mentira también tiene su consecuencia
Todo cambia. Como decía Heráclito “no podemos bañarnos dos veces en el mismo río”. Cuando volvemos al río a bañarnos por segunda vez sus aguas ya son otras, están renovadas, se han transformado, ya no es el mismo río. El cambio es perpetuo.
Nadie puede resistirse al cambio. Resistirse al cambio es como resistirse al paso del tiempo, una batalla perdida de antemano.

metaforas

“Para describir un estado de ánimo podes usar adjetivos: Triste, apenado, desolado, afligido.
Pero a veces los adjetivos no alcanzan para describir, entonces usamos metáforas: Partido al medio, quebrado, muerto en vida.
Las metáforas van más allá de los adjetivos, le dan un nuevo sentido a las palabras.
Una metáfora es algo que se dice, mucho más que el sentido literal de las palabras.
La metáfora tiene el poder de las imágenes, de eso que atraviesa la razón y llega directo al corazón.
El poder de la metáfora no es lo que quiere decir, sino lo que dice.
Cuando queremos decir algo usamos palabras, pero cuando queremos demostrar algo usamos metáforas. Porque una metáfora no quiere decir, una metáfora dice.

Y es todo por ahora ya no tengo tanto que decir...
Espero me disculpes la demora prefiero llegar tarde y no mentir.